El Alcalde Pedáneo, su historia

• Páginas: 37587566

"El Alcalde Pedáneo, su historia"

Wencelao Vega

El Alcalde Pedáneo fue una de las figuras más importantes en la vida dominicana por varios siglos. En una época en que la gran mayoría de la población era rural, su posición fue relevante como la única autoridad en los campos. Ahora, cuando no hay paraje lejano ni inaccesible, su importancia ha disminuido mucho, pero no del todo. Su historia es muy interesante.

Durante el período colonial es-pañol, la autoridad estaba muy centralizada en los gobernado-res, alcaldes y otros funcionarios, pero todos tenían sus sedes en las ciudades, por lo que para los campos, los municipios establecieron los cargos de Alcaldes de la Hermandad. Este nombre proviene de la época medieval española, donde se establecieron grupos armados para proteger a los caminos de los asaltos de bandidos y merodeadores, que eran muy frecuentes.

Con ese titulo pasaron a América, y ca-da Ayuntamiento tenía facultad para de-signar Alcaldes de la Hermandad como autoridad en los campos. Con el tiempo su nombre fue cambiado por el Alcalde Pedáneo, y su razón parece que era que, a diferencia de los Alcaldes Ordinarios que iban a caballo, aquellos debían realizar sus funciones a pie.

La primera ley dominicana que hemos encontrado donde se mencionan los Alcaldes Pedáneos, es la Ley de Policía Urbana y Rural, en cuyo Artículo 25, se pone la policía rural a cargo de los Inspectores de Agricultura y los Alcaldes Pedáneos, pero nombrados, no por los Ayuntamientos si-no por los Comandantes de Armas, "de acuerdo con los Alcaldes y Síndicos Pro-curadores", o sea que eran agentes tanto del gobierno central como del municipal.

Sus funciones eran el mantenimiento del orden y la tranquilidad en sus secciones, impedir los juegos prohibidos, obligar a los dueños de labranzas a mantener-las cercadas, impedir que pasen o permanezcan en sus secciones personas no identificadas por sus pasaportes, vigilar la limpieza y cuido de los caminos públicos, impedir la vagancia, ser amigable componedor de las rencillas y desavenencias entre los habitantes de su sección y otros.

Durante el período de anexión a España, la independencia municipal desapareció, y los funcionarios de los cabildos eran nombrados por el Gobernador, y en nada se legisló sobre los alcaldes, aunque en los bandos de policía se mencionan como las autoridades encargadas de mantener el orden en los campos. Durante la guerra de Restauración, por ley de enero 1865, se restableció el cargo de...