La rescision del contrato legislativo. El nacimiento del Congreso Nacional Participativo 1 de 2

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"La rescisión del contrato legislativo. El nacimiento del "Congreso Nacional Participativo (1 de 2)"

Manuel R. Vasquez Perrotta

Definitivamente, en algún momento de nuestro pasado prehistórico, algo maravillosamente extraño sucedió y una emergente raza humana se distinguió de manera evidente del resto de las especies.

No creo en la teoría de Charles Darwin en la que se nos quiere dar una génesis común con la de los primates para luego comenzar una bifurcación en la línea de desarrollo con los homínidos, hornos erectus, hornos sapiens para llegar al hombre moderno u homo sapiens sapiens; creo en un plan muy definido en el que los humanos, concebidos con ella, comenzamos con una inteligencia potencial que empezó a manifestarse desde "0.1"; todo para el hombre es un proceso y su inteligencia aunque presente, no siempre estuvo activa, hubo algo, algún fenómeno que llamando nuestra atención, la irritó y comenzamos a desarrollarla de manera progresiva en un proceso que nunca se ha detenido.

Lo más intrascendente y anodino para nosotros en nuestros días como tal vez encender fuego con un cerillo, otrora fue un gran descubrimiento y motivo de celebración, el vuelo del primer volador que avistamos, una real sorpresa.

Presuponemos que el hombre, para ser tal, debió haber manifestado sus inteligencias innatas, dirigiendo con maestría desde los inicios el universo que le rodeaba: no tenemos en nuestra conciencia apriorística la imagen de un hombre de inicios preso y víctima de un entorno hostil que lo anulaba con facilidad; nos perdemos en la visión de un primer hombre al que imaginamos como un cavernícola sentado con su "familia" alrededor de una "fogata" con "lanzas y otras herramientas" cerca de su cueva adornada de "pintura rupestre" por doquier, cuando en la realidad lograr todos los elementos y conceptos resaltados entre comillas nos tomaron millones de años correspondiendo la citada imagen a la de un hombre muy evolucionado.

Si todo hubiese comenzado así, lo que hoy reconocemos como proceso de aprendizaje y desarrollo de la inteligencia no seria más que un Don Divino Terminado y aunque en parte no deja esto teológicamente de ser así, se asemejaría mas a un tipo de instinto natural, con lo cual el aprendizaje no tendría razón de ser ya que todo estaría dado.

Es por lo anterior que creo firmemente en que nuestros antepasados prehistóricos no eran monos que comenzaron a pensar, sino hombres primitivos recién creados, en los cuales nuestra naturaleza biológicamente animal y nuestra base instintiva estaba definitiva y claramente por encimade la escasa inteligencia que exhibíamos en nuestros reales primeros "momentos" sobre la faz de la Tierra; que siendo los primeros en el mundo, no teníamos a nadie de quien aprender, no debemos perder de vista que sin los conocimientos acumulados a través del tiempo de todos los hombres que nos han precedido, todavía en el 2006 de la era cristiana estaríamos corriendo con taparrabos o sin él detrás de alguna gacela o antílope para comer.

Tengan por seguridad que algún hombre dentro de 10 ó 20 Millones de años, mirará hacia atrás y con hilarante critica dirá: "¿Cómo subsistieron aquellos hombres del 2006 de la Era Cristiana? Increíblemente no pensaban por ellos mismos y necesitaban de un aparato que llamaban "Computadora" y otro coetáneo le responderá: Pero eso no es nada eran tan imbéciles que practicaban una actividad que llamaban algo así como: "La Guerra", en la cual los muy estúpidos se aniquilaban entre ellos mismos"; esta conversación es muy probable que terminará con una fuerte carcajada. Espero haberme dado a entender con claridad.

Continuando con nuestra exégesis, no me resulta extraño que el llamado eslabón perdido entre el mono y el hombre, no haya aparecido. Según mi mejor entender, este no aparecerá, porque no existe.

Solo hay que imaginar que estos indefensos niños prehistóricos y hablo de los primeros, de "Adán y Eva", si así se les quiere llamar, no tuvieron a nadie quien los cuidara, los alimentara, los aseara; para ellos todo era descubrimiento incluyendo las cosas más elementales como su imagen, su corporalidad: Boca, nariz, dientes, ojos, cabello y el enorme mundo que los rodeaba.

Definitivamente no creo en un pasado común con los primates, lo que sí pudiera creer es que los primates llegaron primero que nosotros a la tierra y que en algún momento prehistórico, algunas de nuestras formas más grotescas fueran muy parecidas a la de nuestros amigos de cuatro manos. ¿Confundiría alguien un caballo con una cebra?. Todas las especies deambulábamos libres a lo largo y ancho del orbe y los grupos humanos de entonces se confundían con las manadas animales y por qué no, con los monos.

Claro está, si desconozco la paternidad humana del mono, no por ello reniego de nuestra naturaleza biológicamente animal. Quitémosle al hombre moderno su ropa, todas y cada una de las herramientas que con el paso de millones de años ha elaborado, desde las más complejas hasta las más simples, pero no menos esenciales como una cuchara, un tenedor o un cuchillo, eliminemos de nuestra imagen las ciudades, confínelo en alguna celda primitiva, déjelo cinco días sin alimentos y dos sin agua y luego ábrale la puerta en un mundo salvaje; les aseguro que los espectáculos de que seremos testigos protagonizados desde el más común de los hombres hasta por los más conocidos o famosos, serán dignos de un documental de hora prima en los canales especializados.

Y es que real y efectivamente, nuestra parte animal, la hemos pulido tanto como para arribar a niveles de sofisticación que eliminan de nuestra conciencia la base salvaje de nuestros comportamientos más básicos.

Podria estar usted al tope de la civilización y ser vegetariano; pero en el acto alimenticio lo que nos separa de un bovino que pasta en la llanura es sencillamente la mesa, el plato y los cubiertos; en esencia la vaca y nosotros estaremos ingiriendo lo mismo: "Hiervas".

¿Quién de nosotros no disfruta de un jugoso filete a la pimienta o a la "Chateaubriand"? Los seres humanos nos hemos inventado el concepto de "Animales de Granja" para designar a todos aquellos que criados en un corral, no tenemos que salir a cazarlos en la naturaleza salvaje; aún así yo me pregunto, ¿qué nos diferencia de un león "salvaje" que atrapa su presa, la mata y luego a puras mordidas, la descuartiza y la ingiere? La diferencia esta sencillamente en "los Procesos", si por un lado los eventos de depredación salvaje suelen ser horizontales, es decir, en una especie de todo incluido, el león persigue su presa, la atrapa, la mata, la desgarra y la engulle, en el proceso de alimentación animal humano, que comenzó de la misma manera que el del león hace millones de años, se han venido incluyendo una serie de instituciones y personajes que lo hacen, en lostiempos modernos, supuestamente, más "civilizado", a saber: 1) Una granja que se encarga de la crianza del ganado en cuestión, 2) Un matadero que se encarga de matar el animal por nosotros, 3) Una carnicería que descuartiza al animal en diferentes partes, 4) Un supermercado que selecciona las carnes y las empaqueta, todo lo anterior para llegar a 5) Nuestra...

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