Los aburridos cliches

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Los aburridos clichés

José Luis Taveras

Editorial.

El debate nacional es predecible, rutinario y mimético. Sus ideas se desgastan por la repetición y se desprestigian por la desatención. Es un surtido de chicles desgastadamente masticados por los que ostentan el derecho de opinar con autoridad reverencial.

El dominicano promedio oye, no escucha; a veces entiende, pero no comprende; repite y no analiza; cree, mas no cuestiona; valida sin analizar. Los medios de comunicación —ideales agentes de formación— reciclan esa dinámica y dan eco a las ideas más sazonadas que llegan como precocidos a las mentes más deleznables. Las reciben y, como resorte, las sueltan sin rozar siquiera una de sus macilentas neuronas.

Estos enlatados conceptuales, ya vencidos, son consumidos como el pan enmohecido que atrofia el paladar de nuestra conciencia a gustos más exquisitos. Una dieta tan pobremente repetida nos convierte en sociedad anodina, cursi, superficial y de recónditas carencias creativas. Los clichés son fórmulas que surten la retórica irrealizable de los políticos, el disimulo de la mediocridad académica y la doblez moral de la alta religiosidad.

"Proyecto de nación", "desarrollo autosostenible", "concertación social", "brecha digital", "inclusión social", "gasto social", "alianza programática", "desarrollo institucional", "presupuesto participativo", "Estado social y democrático de derecho" son parte de la confitería terminológica sociopolítica, tan ampulosa como incrédula.

"Reforma fiscal integral", "globalización", "trasparencia", "competitividad", "marca país", "agenda de desarrollo", "inserción global", "presión tributaria", "visión-misión" y "gobierno corporativo" son manoseados conceptos de nuestra comunidad empresarial organizada que reflejan más poses de pasarelas que convicciones alentadoras, salvo los temas tributarios, obviamente.

"Sociedad más justa y humana", "corrupción sistémica", "crisis de valores", "marginalidad", "diálogo y concertación", "mediación social", "sentarse a la —famosa, añado— mesa del diálogo", "unidad de la familia dominicana", "sueño de nuestros patricios", "flagelo de las drogas" e "insensibilidad política" son parte de la homilética clerical más ritualista.

Este lenguaje de pura forma expresa de manera abstracta nuestra cotidianidad y estrecha el camino a nuevas perspectivas de pensamiento y acción. Es...

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