Los bostezos de Hotoniel

Páginas41162397

"Los bostezos de Hotoniel, me da risa ver a Hotoniel. Su cara adusta nunca abandona una expresión de fastidio y aburrimiento".

Jose Luis Taveras

Editorial.

Un lunes lo ví, con mirada perdida, mientras limpiaban sus zapatos frente al viejo Palacio de Justicia de La Feria. El limpiabotas agitaba afanosamente el paño del lustre tratando de sacar el último destello. Detuve mis pasos para verlo; en menos de tres minutos había bostezado dos veces. Pesadamente se levantó con pocos deseos de volver a su despacho.

Este muchacho de apariencia bonachona dirige —o guarda— una oficina modesta donde lo único moderno es el nombre: Departamento de Prevención de la Corrupción Administrativa (DPCA). Una excusa cosmética creada por Leonel para combatir la corrupción con las filosas letras de sus discursos. Esta oficina es una especie de show room o muestrario para el mercadeo de imagen; me recuerda las góndolas de una feria. Sin personal suficiente, ni presupuesto, ni autonomía, ni logística… puro exhibidor. Cajas de auditorías mal hechas se reciben para almacenarse y activan, para colmo, la rinitis alérgica de Hotoniel.

Sé que Hotoniel quiere trabajar y sueña con tener autoridad para hacer algo decoroso o utilitario, pero no está para eso. Solo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR