MP3. com entre lo permitido, lo prohibido

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"MP3. com: entre lo permitido, lo prohibido"

Orlando Jorge Mera.

Un estudio reciente del diario español "El País" ha revelado que, dentro de las cinco primeras palabras más buscadas en el internet, está MP3. Estas siglas representan el sitio virtual que ofrece al usuario, un casillero de almacenaje en la red mediante el cual todos aquellos usuarios que poseen un disco compacto pueden usar para escuchar sus grabaciones desde cualquier computador.

A través de este servicio, todo el que abra una cuenta puede conectarse desde cualquier parte y oir su música sin necesidad de llevar una cantidad indeterminada de discos compactos.

Según los datos ofrecidos por el Wall Street Journal del 2 de marzo, la colección de canciones en MP3 ha aumentado de 45,000 en enero del presente año a 80,000 al mes de febrero.

La nueva novedad de este sitio plantea un desafío a las leyes del derecho de autor al posibilitar al usuario "bajar" (download) la canciones de su preferencia y reproducirlas en discos compactos para su uso personal, en la generalidad de los casos, y en otros, para uso comercial.

Como asiduo lector de la revista dominical del "New York Times", me llamó poderosamente la atención la columna "El Etico" del periodista Randy Cohen, en la edición del pasado 26 de marzo que reprodujo la respuesta a la pregunta de un anónimo, que me permito reproducir por el interés que tiene desde el punto de vista del derecho de autor:

Soy un estudiante universitario que oigo música que cargo desde el Internet. Esto es probablemente ilegal y en un sentido es robar. Puedo continuar haciéndolo, así como muchas personas éticas cruzan la calle imprudentemente en sitios peligrosos, ¿es ésto semejante a entrar en una tienda y robar algo?

"Cargar música ilegalmente desde la Red es robo, despojar a cancioneros, artistas, ejecutores de músicas y compañías disqueras de pagos por su trabajo. No es tan inicuo como lanzar un saco de lona sobre la cabeza de Elton John y golpearlo con fuerza hasta que cante "Candle in the wind" (o deje de cantar, dependiendo de su gusto), pero es deshonesto, y usted no debería hacerlo".

"Su tentación es entendible. En un tipo de perverso progreso social, el Internet hace que sea más fácil robar canciones desde nuestras propias casas, mientras estamos todavía en pijamas.

Usted además podría hacer un caso de que no es ético por parte de la Time Warner, digamos, atormentar, mostrando lo inasequible, a honestos amantes de la música más allá de la...