La Mona, la diáspora, la conquista 2 de 2

Páginas41516164

La Mona, la diáspora y la conquista (2 de 2)

Ernesto J. Armenteros E.

Arquitecto, ex profesor y fundador de la Escuela de Arquitectura de la UNPHU, escritor, navegante y viajero.

LA DIÁSPORA:

Numerosos obreros dominicanos recibieron capacitación en soldadura industrial por los japoneses cuando se construyó la refinería, a principios de la década de los setenta. Cuando se construyó el oleoducto de Alaska había mucho trabajo, bien renumerado, para aquellos que estaban dispuestos a trabajar en un clima inclemente durante largas jornadas. Aquellos que sabían soldar eran bienvenidos. Muchos dominicanos emigraron a Alaska. Descendientes y parientes todavía están establecidos en esa zona de inclementes y largos inviernos, tan diferente a lo que estamos acostumbrados en nuestra isla tropical.

Tenemos negocios con una empresa que tiene sus oficinas en Juneau, Alaska, para servir a la comunidad dominicana en el envío de valores a la República Dominicana. Las regulaciones para controlar el lavado de dinero nos exigen conocer a nuestros clientes e informarnos sobre el origen del dinero cuando excede ciertos montos limitados.

Se me informó que desde la oficina de Juneau, Alaska, se recibían periódicamente sumas que excedían el valor de lo normal. Pedí que me llamaran cuando la persona que recibía los envíos los viniera a recoger. Que deseaba conversar con esa persona. A los pocos días me llamaron y fui a encontrarme con el destinatario de los fondos. Resultó ser una señora, de unos cuarenta años, típica campesina dominicana, con un jovencito de unos doce años cogido de la mano. Cuando le pregunté que quien le enviaba el dinero y en qué trabajaba, me explicó que eran sus hijos y sus sobrinos, que eran pescadores en Alaska. ¿Pescadores en Alaska? Sí, me explicó y continuó diciendoeste pichón que está aquí me lo llevo la semana que viene para acostumbrarlo al frío.Y yo me voy a cocinarle a los hijos para que no gasten su dinero saliendo fuera de la casa. Ya les tengo ahorrados 200M y comprado una casa. Cuando salen a pescar se pasan meses en el mar y cuando regresan le pagan el tiempo trabajado, las horas extras y bonificación por lo que pescan. Hay veces que me mandan veinte mil dólares para que yo se los guarde. Este relato me tenía boquiabierto de admiración y sentía que se me llenaban los ojos de lágrimas. Habiendo vivido en Canadá diez años yo sé lo que es pasar frío, y Canadá es tropical comparado con Alaska. ¡Y pescando en esas latitudes! La...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR