Contratos de adhesión

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Contratos de adhesión

Américo Moreta Castillo

americo.moreta@castillo.com.do

El contrato de adhesión o formulario es uno de los elementos típicos de la relación de los bancos con sus clientes. En esta situación jurídica concurren dos partes económicamente desiguales; la institución de intermediación financiera es la parte más fuerte y como tal puede imponer sus condiciones al usuario del servicio bancario, que por lo general es la parte más débil en la relación.

Transcurrieron muchos años sin que el usuario de un servicio bancario pudiera cuestionar u oponerse a la aplicación de determinadas cláusulas en los pactos o contratos de adhesión que se suscribían, incluso se produjeron precedentes jurisprudenciales protectores de la posición dominante de una de las partes, y de este modo llegó a decir la Suprema Corte de Justicia en la década de los ochenta del siglo XX, que si una de las partes suscribía el contrato, automáticamente se estaba adhiriendo a las cláusulas contenidas en el documento.

Así se extendió el contrato de adhesión como un instrumento usual en el mundo de los negocios y particularmente en el área bancaria, donde prácticamente todos los contratos tienen esta naturaleza. Existía en nuestro ordenamiento jurídico, en este sentido, una especie de zona sin control ni regulación hasta que llegó la Ley 358-05 del 19 de septiembre del año 2005, denominada la Ley General de Protección de los Derechos del Consumidor o Usuario, la cual ha reglamentado legalmente, por primera vez en nuestro país, los contratos de adhesión.

El texto comentado establece en su artículo 82 una especie de “in dubio pro consumidor”, norma protectora para que toda interpretación favorezca siempre a la parte que se presuma más débil en la relación jurídica, y en el epígrafe denominado Protección Contractual, expresa que las cláusulas de los contratos de venta de productos y prestación de servicios serán interpretadas siempre del modo más favorable para el consumidor.

Es importante señalar que aunque esta Ley es una especie de código del consumo, enfocado a la venta de productos o a la prestación de servicios, en su texto se hacen constantes referencias a los servicios financieros, es decir a los facilitados por los intermediarios bancarios.

Prevé el artículo 81 que debe entenderse por contrato de adhesión o formulario el redactado previa y unilateralmente por un proveedor de bienes o servicios, sin que el consumidor o usuario se encuentre en condiciones de...