EL Catigo sin derecho a castigar

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"EL Catigo sin derecho a castigar"

Felix Damian Olivares

La prisión preventiva en la República Dominicana

LA DRAMÁTICA SITUACIÓN CARCELARIA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA:

El hacinamiento, la promiscuidad, la insalubridad. la magra alimentación, la falta de aplicación de los programas resocializadores de períodos progresivos, el consumo de drogas, la violencia, la criminalidad interna y la aplicación de códigos de la subcultura penitenciaria son, en su conjunto, las condiciones predominantes en las prisiones de la República Dominicana.

Estas condiciones son el reflejo de la ausencia de políticas estatales coherentes que se correspondan con un régimen de legalidad democrática y de vigencia real de un Estado de Derecho.

La crítica situación de las cárceles dominicanas constituyen un grave fenómeno de violación láctica de los derechos humanos, ya que las precarias condiciones en que sobreviven miles de mujeres y hombres en nuestras 30 cárceles nada tienen que envidiar a los dantescos cuadros de las mazmorras medievales y de las prisiones europeas de los siglos XVII y XVIII.

A pesar de que en la República Dominicana contamos con una legislación penitenciaria moderna y acorde con las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos de las Naciones Unidas, en la operatividad real del sistema penitenciario la letra y espíritu de la Ley Número 224 sobre Régimen Penitenciario de 1984 han sido olímpicamente olvidados por los diversos órganos del Poder Público que inciden en su ejecución.

El excesivo número de reclusos:

Estadísticas oficiales preliminares refieren que hacia junio del año 1997 servían prisión en las 30 cárceles del país 11, 818 reclusos, de los cuales apenas unos 1,520 -un trece por ciento (13%)- habían sido objeto de condena y el grueso de 10,298 reclusos eran preventivos -esto es un ochenta y siete por ciento (87%).

El informe más reciente preparado por la Dirección General de Prisiones, fechado en agosto del 1998 da cuenta de que la población carcelaria total en la República Dominicana es de 13,294 individuos.

De éstos, sólo 1,659 internos, es decir un trece (13%) por ciento del universo carcelario, se encuentra en prisión sirviendo una condena definitiva, unos 1.193 (9%) han recibido una condena sujeta al recurso de apelación y 10,260 son presos sin condena, lo cual representa un porcentaje de un setenta y siete por ciento (77%).

Si bien se podría considerar que una población penitenciaria de unos 13,294 individuos es relativamente pequeña en un pais de alrededor de 8 millones de habitantes, lo cierto es que las cárceles de la República Dominicana albergan más del doble de seres humanos que sus instalaciones, conforme el diseño original. están llamadas a guarecer.

De ahí que el hacinamiento, la promiscuidad y otras condiciones extremas de habitabilidad se manifiesten como una secuela de la sobrepoblación carcelaria. Asimismo. llama la atención que del numero total de internos en nuestras prisiones, un porcentaje superior al 77% sufra los efectos de una privación de su libertad al margen de una condena.

El que 10,266 personas sean castigadas anticipadamente por el sistema de administración de justicia antes de que mediante los tortuosos rituales procesales se determine si en definitiva hay lugar a castigarlos, revela una violación masiva y descarnada de los derechos humanos.

El porcentaje de presos sin condena o presos preventivos rebasa el margen tolerable en una sociedad que se proclama respetuosa de los derechos humanos.

La especialista Tirza Rivera Gira en un estudio contratado por la FINjUS apunta que "el excesivo número de presos sin condena pone de manifiesto que el sistema de justicia penal abusa de la prisión preventiva, tiende a encarcelar al sospechoso de la comisión de un crimen y casi no usa medios alternos para evitar la privación de libertad. Igualmente la situación subraya el deterioro del sistema de administración de justicia, que es incapaz de impartir justicia pronta y cumplida."

En otras palabras, podríamos afirmar que los operadores del sistema con capacidad legal para emitir mandamientos de prisión preventiva colocan en prisión a más "presuntos inocentes" de los que los tribunales son capaces de procesar en un tiempo razonable.

EL PROBLEMA Y SUS FACTURES DESENCADENANTES:

El problema fundamental de los presos sin condena en la República Dominicana deriva de una serie de factores: el abuso en la emisión de las órdenes o mandamientos de prisión preventiva o provisional por parte de los oficiales superiores de la policía judicial, esto es, Procuradores Fiscales y Jueces de Instrucción; el restringido criterio de las autoridades judiciales para aplicar medidas alternas a la prisión preventiva y la renuencia a otorgar libertad provisional bajo la modalidad de cauciones personales o fianzas a favor de los justiciables; y la demora crónica de los procesos penales, los cuales se diluyen en los trámites y rituales formalistas en desmedro del principio sustantivo que asiste a toda persona sospechosa de ser juzgada en un tiempo razonable.

El autoritarismo de nuestra magistratura o la cultura del "tránquenlo"

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