Controversias sobre la edad límite en el trabajo

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"Controversias sobre la edad límite en el trabajo"

Luis Bircann Rojas.

Desde hace algunas semanas se viene debatiendo un proyecto de ley que limitaría a 75 años la edad para poder ser juez de la Suprema Corte de justicia.

El Presidente de dicha Corte ha señalado su improcedencia y ha insinuado que de prosperar ese proyecto y convertirse en ley, ésta podría ser declarada inconstitucional por la misma Corte. Se aduce que la Constitución no contiene esa limitación y que por otra parte atentaría contra la inamovilidad de los jueces.

Algunos analistas afirman que ese proyecto persigue eliminar algunos de los jueces actuales para sustituirlos por otros más complacientes eventualmente con sectores poderosos.

A nosotros lo primero que nos escuece es que el proyecto de marras se limite a los jueces de la Suprema Corte de justicia. Si se considera que al cumplir esa edad de 75 años el ser humano ya no es confiable para ejercer funciones públicas por supuesto debilitamiento de sus facultades mentales, ¿por qué entonces no se legisla para todo funcionario? ¿Por qué no se incluye al Presidente y al Vicepresidente de la República, a los Senadores, Diputados, Secretarios de Estado, Síndicos o Regidores?

Legislar específicamente en el aspecto indicado solamente para la Suprema Corte de Justicia es sospechoso, y nosotros también nos adherimos a los que opinan que con ello se busca desprenderse en breve tiempo de los jueces que ya tengan esa edad o estén a punto de cumplirla.

Y esa sospecha se hace más firme si se considera que si hay un departamento donde la vejez es sinónimo de sabiduría y ecuanimidad es en el judicial, y es precisamente entonces que esa virtudes deben ser aprovechadas por la comunidad.

Es cierta que muchos seres humanos a la edad de 75 años ven afectada su capacidad de trabajo mental y material; pero también es cierto que son muchos los que llegan a esa edad y la sobrepasan con muchos años más y conservan una extraordinaria capacidad para desempeñar sus labores con dedicación y rendimiento admirables.

Es innegable que si un juez o candidato a juez acusa deterioro en sus facultades debe ser puesto en retiro el primero y el segundo rechazado en su aspiración al cargo; y eso puede ocurrir tenga o no 75 años y aún una edad menor. Si aún teniendo una edad proyecta mantiene el brillo de su intelecto y el entusiasmo por su trabajo, sería un crimen privar al país de tan valioso elemento.

La sabiduría popular dice que "más sabe el Diablo por viejo...