Las finanzas, los impuestos de la epoca colonia

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"Las finanzas y los impuestos de la época colonial"

Wenceslao Vega

Visto el constante interés que tenemos los dominicanos por las finanzas públicas y los impuestos que nos cobra el fisco, pensamos que resulta interesante buscar el origen de nuestro sistema fiscal y conocer cuáles fueron los primeros impuestos con que nos cargaba el gobierno.

Desde el primer momento de la colonización, España trasladó a sus colonias americanas el mismo sistema de recaudación de impuestos y de ingresos que tenía vigente.

Muchos de los impuestos eran de origen medieval y otros musulmanes, tomados de la parte de España ocupada por los moros durante siglos. El descubrimiento de América abrió los ojos a los Reyes Fernando e Isabel ante el enorme potencial de riquezas que podría derivarse de esas tierras para sus siempre sedientas arcas fiscales.

De ahí que el interés principal en las nuevas tierras no era para colonizarlas, ni para cristianizar a sus aborígenes, sino para que fueran fuentes de ingresos. Por ello, empezaron a reglamentar las funciones fiscales y la recaudación de impuestos para pagar los gastos locales. El resto era enviado a la metrópoli.

Al principio, cuando había pocos colonizadores y por lo tanto pocos ingresos fiscales, el interés se centró en el oro que recogían los indios antillanos de los ríos y de las minas, pero a medida que creció la población europea, se fue organizando un sistema fiscal e impositivo que rigió por más de tres siglos en nuestra isla.

La recaudación de impuestos estuvo a cargo de tres funcionarios designados por el Rey, llamados Oficiales Reales. Eran el Tesorero, el Contador y el Veedor. El primero custodiaba los fondos ingresados en calidad de impuestos y la parte del oro recogido que correspondía al Rey.

El Contador llevaba la contabilidad y el Veedor velaba por la correcta recaudación de los impuestos y recibía el oro del Rey y demás metales preciosos extraídos en la colonia.

Entre los tres custodiaban la llamada arca de las tres llaves, que era el baúl donde se depositaban tanto el dinero recaudado como los libros de contabilidad.

El arca tenía tres candados y cada Oficial Real tenía la llave de uno de ellos, de modo que sólo los tres juntos podían abrirla, evitando así un posible desfalco, lo cual podía suceder sólo si los tres se ponían de acuerdo.

Anualmente, en el mes de febrero, se realizaba un arqueo de los libros de contabilidad y se enviaba un reporte firmado por los tres Oficiales al Consejo de Indias, en...