La Fundacion de fundaciones, FDD En su 45 aniversario

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"La Fundación de fundaciones (FDD) En su 45 aniversario"

Ernesto Armenteros

Registramos el acontecer diario como si hubiera existido desde tiempos inmemorables y percibimos que lo que vemos a diario es y ha sido lo normal desde el tiempo de nuestros padres y abuelos. Con frecuencia estamos equivocados.

Creemos que esos numerosos puestos donde nos venden alfarería de barro, tiestos, adornos o muñecas sin cara han existido desde siglos. No es el caso. La tradición alfarera de la República Dominicana tiene menos de 50 años. Antes, aunque parezca difícil de creer, los dominicanos no sabían hacer tiestos, ni adornos, ni figuras de barro. Esta tradición se originó con un programa que inició y financió durante muchos años la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD). Conozco bien la historia. Fuimos el ingeniero Renzo Seravalle, José (Pepe) González (EPD) y un servidor, siendo directores de la FDD, los que iniciamos este programa para patrocinar, enseñar y financiar a los artesanos que trabajaban el barro en el Higüerito, un campo de Moca, y se descontinuó cuando el éxito estaba tan establecido que la ayuda de la FDD era superflua.

Nuestros puestos de ventas de artesanía a los turistas están abarrotados de joyerías que venden adornos de ámbar y de larimar. Al igual que los productos artesanales de barro, pudiéramos creer que estos se vienen fabricando desde tiempos inmemorables. No es el caso. La tradición de elaborar joyas con ámbar y larimar se originó en otro programa de la FDD. Si recuerdo fechas correctamente, en la década de los setenta, con financiamiento de una agencia alemana y unos maestros joyeros suizos-alemanes, la FDD inició en Puerto Plata una escuela de joyería artesanal. No pasaron muchos años para que estos estudiantes se convirtieran en profesores (el poder multiplicador de la educación), se multiplicaron los joyeros artesanales, su productividad y su espíritu creativo fueron elaborando más productos cada vez más atractivos. Hasta hoy. Una vez más, la FDD abandonó el esfuerzo de su ayuda cuando su presencia sobraba..

Aquellos que comen uvas de la zona de Neiba es posible que crean que estas fueron quizás sembradas por los colonizadores. Equivocados. Este programa lo originó un cura de la región, español de origen, que sabía sobre la siembra de las parras. Hibridó las plantas hasta que produjeron unas uvas que se dejaban comer (las primeras eran muy agrias). La FDD se interesó en esto y financió a los labriegos para que las...