La gran farsa de el codigo de da vinci

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"La Gran Farsa de Código da vinci"

Jose Luis Taveras

A la memoria póstuma de mi padre, Manuel Taveras, roble vetusto de raíces firmes y profundas en convicciones cristianas ancestrales.

Una inédita euforia universal ha sicitado la salida de una obra ya calificada como un icono de la litetura posmoderna: El Código Da Vinci. Este besst seller de Dan Brown ha generado una envolvente corriente de fascinación en el mundo, haciendo de su lectura un fenómeno virtualmente global.

Su controversial contenido ha pretendido conmover las bases del sistema religioso occidental insinuando que el cristianismo se fundamenta en un burdo engaño. Presupuestos dorsales de la fe cristiana son puestos fríamente en entredicho sin reparos ni rubores en una propuesta literaria con ambiguas definiciones de género.

Al amparo de la libertad de una ficción efectista e irreverente, Brown, basándose en los evangelios gnósticos, a los cuales no duda en atribuirle mayor valor autoritativo que al canon bíblico, pretende, sin más éxito que el impresionismo novelesco, poner al descubierto "verdades históricas" mantenidas, según su trama, ancestralmente en secreto porque su develamiento haría colapsar la estructura de poder de la iglesia romana.

En una difusa trama que mezcla deliberadamente la ficción con la historia, Brown rescata, en forma de novela, una versión gnóstica del cristianismo, presentándola como la auténtica y última verdad. Justamente el impacto de la obra reside en que ella se asume como la relación de una conspiración religiosa milenaria que logra descublirse a tráves del desciframiento de códigos y acertijos legados por unos nobles persanaje miebros de una disnatía conocida como el Peiorato de Sión, organización secreta cuyo braso militar eran los Caballeros del Templarios. Partes de los mienbros de esa organización fuerón Leonardo da Da Vinci, Isaac Newton y Victor Hugo.

Imbrigada en un guión cargado de intigrada a través de los siglos por un sellado hermestimo, se refiere, entre otras cosas, a que la decidad de Cristo fue una invención del emperador Constatino en el Concilio de Nicea (325 d. C.) a fin de consolidar el gobierno masculino y reprimir a los que adoraban el femenisno divino. Estos es así porque la novela da como válida la concepción gnóstica primitiva que concebía el femenimo como género de la decidád. Al amparo de esta ideas, María Magdalena era la persona que jesús había elegido, y no a Pedro, como líder de la iglesia, "revelando" además que ésta había casado con jesús, habiéndele procreado una hija. Después de la Crusifixión, María y su hija, Sara, se establecieron en Gaul donde sentaron las bases de la linea merovingia de las realeza fracensa.

El en gaño subyacente en esta presunta urdimbre data de los tiempos apóstolico, donde supuestamante los discípulos y prosélitos presentaba a jesús como Dios a fin de fortalecer el poder masculino en contraposición a ls concepción pagana que reservaba al género femenino la narutaleza de la deidad. Animado por esta intención fue que, según la novela, Constantino impuso el actual canon de la Biblia, en el aludido Concilio de Nicea, rechazando otros ochenta evangelios viables porque enseñaban que...

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