Impresión 3D y su impacto en los derechos de propiedad intelectual

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"Impresión 3D y su impacto en los derechos de propiedad intelectual

Arístides Rubio

Resumen

Se aborda la revolución en los procesos de manufactura que significa la impresión 3D y cómo se verán afectados los derechos de propiedad intelectual a partir de su proliferación.

Palabras claves: Impresión 3D, marca de fábrica, patente de invención, manufactura, diseño de modelo digital (CAD), tridimensional, impresora 3D, acciones legales, derecho de autor propiedad intelectual.

¿Alguna vez se ha cansado de buscar el repuesto para un dispositivo solamente para descubrir que este ya no se fabrica? ¿O se ha sentido frustrada por no encontrar ese adorno que complementa perfectamente su sala? ¿Qué me dice de tener que esperar largos meses para tener listo el prototipo del producto que desea lanzar al mercado? Muy pronto estas situaciones pudieran ser cosa del pasado gracias a un elemento en común que las relaciona: la impresión 3D.

Hay un gran número de industrias y sectores en los que la impresión 3D puede trascender, desde la industria arquitectónica hasta el sector salud, sin olvidar la industria automotriz, la industria de productos de consumo masivo y la de manufactura de materiales y equipos industriales. Haciendo uso de la impresión 3D, las empresas pueden experimentar con nuevas ideas y diseños, reduciendo el costo de los materiales y el tiempo necesarios para producir un prototipo; del mismo modo, pueden imprimir productos ya ensamblados, lo que conlleva un ahorro en lo que se refiere a costos de ensamblaje. En pocas palabras, puede tener un efecto revolucionario en la forma en que se desarrollarán las líneas de producción en un futuro no muy lejano.

Para una óptima comprensión de estos efectos, es necesario primero tener claro en qué consiste la impresión 3D.

¿Qué es la impresión 3D?

Joan Kluger y Andrew Chou definen la impresión 3D como “un proceso en el cual un objeto puede ser creado al simplemente subir un plano digital de éste a una máquina, e ‘imprimir’ el mismo en tres dimensiones. La impresora crea el objeto por medio de un proceso aditivo donde capas de materiales son colocadas conforme a las instrucciones del plano digital” . A su vez, Joe Berg, un experto en la industria y fundador de la empresa Prod Designs, concibe la impresión 3D como “el término genérico que bautiza el proceso mediante el cual una máquina crea un objeto tridimensional, capa por capa” .

Esencialmente, la impresión 3D —fabricación aditiva o fabricación digital directa , como también se le llama— es un proceso mediante el cual una máquina (la impresora 3D) convierte el plano o modelo digital de un objeto —que recibe como un archivo desde una computadora, en la versión tridimensional de dicho objeto— mediante un procedimiento de tecnología aditiva, en el cual distintas capas de material son colocadas una encima de la otra y fusionadas de manera sucesiva. En otras palabras, es la transformación de un archivo digital que representa un objeto en la versión tridimensional del objeto representado, haciendo uso del proceso aditivo anteriormente mencionado. Al final del día, a diferencia de las impresoras tradicionales, que cumplen con su misión haciendo uso de una sola capa de su materia prima (la tinta), las impresoras 3D funcionan depositando varias capas (los materiales deseados para la conformación del objeto) una sobre la otra.

Este plano o modelo digital del objeto —o CAD, como se conoce por las iniciales en inglés de computer aided design— es el primer paso a seguir en el proceso. Este puede ser creado a través de un programa o software especializado —para los casos en que se persigue la creación de un objeto totalmente nuevo— o escaneando el objeto en cuestión mediante un escáner 3D —para los casos en que se desea duplicar un objeto ya existente.

Dependiendo del tipo de materiales que se utilice y de la tecnología de impresión 3D, las aplicaciones de estas impresoras pueden variar significativamente. Ahora bien, sin importar el uso que se les dé, el factor común es que la impresión 3D es el opuesto a la manufactura substractiva , en la que se trabaja a partir de una pieza de materia prima en crudo y se va removiendo, cortando y moldeando material hasta llegar a su forma final.

Si bien esta tecnología fue desarrollada por primera vez hace más de treinta años , no fue sino recientemente cuando se puso a disposición del público consumidor, abriendo un amplio abanico de posibilidades para que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, pueda producir ese objeto que tanto necesita o desea. Más de alguno ha ido tan lejos como para bautizar la impresión 3D como el principal catalizador de la “Tercera Revolución Industrial” .

LA IMPRESIÓN 3D Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL

Como en cualquier proceso de manufactura, cuando se copia un objeto las probabilidades de que se estén violentando los derechos de propiedad intelectual de un tercero son altas. Hoy es más fácil que nunca replicar objetos físicos, bien sea copiando un CAD ya existente o simplemente escaneándolos con...

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