El año de la Justicia

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"El año de la Justicia"

Fausto Rosario Adames.

Terminó definitivamente la época en que cada año se consideraba negativo el balance de la actuación del poder judicial, y pasaron a la historia los discursos del Presidente de la República el 7 de enero, día del Poder Judicial, diciendo que aquella era una justicia corrompida y responsable de una buena parte de las injusticias que se atribuían al deterioro del Estado de Derecho.

Hoy se puede afirmar que el balance judicial es positivo, y que ya no existe la justicia atada al poder político ni a los terroristas del ejercicio privado del derecho. La sociedad dominicana puede celebrar que durante 1998 el país ha tenido un sistema judicial equilibrado, con errores, pero independiente de las decisiones políticas partidarias, que intenta jugar el rol que le corresponde en la fijación de su agenda, de su reforma y transformación, yen el cumplimiento del proceso de renovación interna.

Designación de jueces en todo el país

Este año se completó la designación de los jueces de los distintos departamentos judiciales, lo que implicó una concentración especial del plenario de la Suprema Corte de Justicia, que recorrió el país evaluando la calidad profesional, el desenvolvimiento y desempeño de los jueces y abogados aspirantes a sustituirles, y terminó nombrando los que a su juicio tenían las mejores condiciones.

Este proceso incluyó los jueces miembros de las cámaras penales y civiles de las cortes de apelación de todo el país, los jueces de primera instancia y de instrucción, los jueces de los tribunales de niños, niñas y adolescentes, de tránsito, de trabajo, del Tribunal Superior de Tierra y los de Jurisdicción Original, y los jueces de paz de casi todas las jurisdicciones.

El proceso de evaluación ha recibido críticas, pero la Ley no fijó un método determinado para seleccionar a los jueces del período de la

provisionalidad, que sigue siendo el actual hasta que la Escuela Nacional de la Magistratura comience a egresar los magistrados a los que corresponde la inamovilidad consagrada por ley.

La culminación de la selección de jueces comenzó y terminó en el Distrito Nacional. Ha concluido en este diciembre con la evaluación de los aspirantes a conformar la Corte de Apelación Civil del Distrito Nacional, en la que había una atención muy especial por parte de la Suprema Corte de Justicia.

Acompañando el proceso de selección de jueces se realizó, con sigilo y firmeza, la designación de una buena parte de los alguaciles, que era uno de los elementos por donde se iniciaban o terminaban muchos de los casos de corrupción en el sistema judicial criollo.

Falta un proceso paralelo, pero igualmente esencial, en el cronograma de adecentamiento de la justicia: ¿Qué hacer con la excesiva proliferación de notarías, especialmente en el Distrito Nacional, y que se otorgaron graciosamente atendiendo a amiguismo y compadreo, rompiendo con la ideoneidad y la credibilidad de esa figura?

Ley de Carrera judicial

La Ley de Carrera Judicial No. 327-98 fue promulgada por el presidente de la República, eliminando la inamovilidad consagrada en la Constitución para los jueces del país, pero una sentencia del 30 de septiembre, de la Suprema Corte de Justicia, declaró la inconstitucionalidad de los...

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