La langosta de Nueva Escocia, el bacalao de Terranova, los careyes, tinglares de la Saona

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"La langosta de Nueva Escocia, el bacalao de Terranova, los careyes y tinglares de la Saona, los leones marinos de Namibia (2 de 2)"

Ernesto J. Armenteros

De la serie meditaciones ecológicas

LA LANGOSTA DE NUEVA ESCOCIA. EL BACALAO Y EL SALMÓN DEL ATLÁNTICO NORTE:

Estudié arquitectura en la provincia de Nueva Escocia, Canadá, en la década del sesenta. Los estudiantes universitarios, al igual que la mayoría de personas de todas partes del mundo, vivíamos en crónico déficit económico y comíamos lo más barato y abundante que se servía en los cafetines. En nuestro caso era la langosta del Atlántico Norte (la que los españoles llaman bogavante), las almejas rebosadas y el bacalao en todas las formas imaginables, habitualmente acompañado por papas fritas.. Hoy en día estos alimentos —los equivalentes del arroz, habichuela y carne de los dominicanos— son considerados costosos placeres gastronómicos.

La industria pesquera del bacalao dominaba los galpones industriales del puerto de Halifax, que es el más grande del lado Atlántico de América del Norte. En los días nublados de invierno, los recintos más remotos de la ciudad olían a bacalao. La universidad y las aulas olían a bacalao. Tal era la abundancia de la pesca. El bacalao salado y seco —importado desde el puerto de Halifax— era la comida más económica de todas las islas del Caribe, incluyendo a República Dominicana, Haití, Puerto Rico y Cuba. Dos de los primeros bancos en establecerse en la República Dominicana y Puerto Rico fueron The Bank of Nova Scotia, actual Scotiabank, y el Royal Bank of Canada; lo hicieron atraídos por el negocio de importación y exportación del bacalao de la provincia de Nueva Escocia.

La abundancia del bacalao en las costas de Nueva Escocia, Terranova y el Atlántico Norte es difícil de imaginar hoy en día. Su pesca por los europeos se remonta hasta antes del siglo XII en que el Papa hace referencia a ella en relación a su importancia debido a la prohibición de la iglesia de consumir carne los viernes en tiempos de cuaresma. Antes de esto, los vikingos en el siglo X llegaron a tierra americana, a Vinland, en el norte de Terranova, por medio de la pesca del bacalao. Los vascos, los gallegos y los portugueses pescaban el bacalao en las costas de Terranova desde las primeras décadas del descubrimiento de América por Colón y hay numerosas conjeturas de que los europeos visitaron América en fecha anterior al "descubrimiento" de Colón. Algunas de estas se originan en los viajes de los pescadores por estas costas. Me consta, por haber visitado el sitio y visto los restos arqueológicos de la colonia vikinga, que por lo menos lo vikingos se habían establecido en el área alrededor del año 1000 (ver fotos). En la costa atlántica de Terranova hay numerosos poblados con nombres vascos porque fueron fundados por los pescadores de esta región.

El bacalao del Atlántico Norte fue tan abundante durante siglos que se asumió incorrectamente que era una fuente inagotable de riqueza natural. En dos ocasiones fui a pescar bacalao durante el verano en barcas abiertas de pescadores locales. Nos apartamos varias millas de la costa hasta un lugar en que los pescadores sabían que había una concentración de peces. En ese lugar tirábamos unas setenta brazas de cordel grueso con pequeñas pesas y anzuelos en tándem con unas plaquitas de metal que los hacían girar cuando eran halados rápidamente. Los anzuelos no tenían carnada. Al llegar a las setenta brazas procedíamos a halar rápidamente la soga dos o tres veces e inevitablemente enganchábamos dos, tres y ocasionalmente cuatro bacalaos de entre uno y cinco libras cada uno. Así de abundante era la pesca.

Hoy en día el bacalao de esa zona está virtualmente extinto. Se ha pescado tanto que los biólogos marinos dudan que su población tenga capacidad de recuperarse. Sobre todo porque, aun en la crítica condición poblacional de los bancos de bacalaos, se continúa pescando: los pescadores europeos y algunos nativos se niegan a acatar la veda que Canadá ha impuesto, no solamente en sus costas, sino en las áreas internacionales donde se encuentran las poblaciones existentes. Como consecuencia de la depredación y el consecuente desmedro de pesca del bacalao, la industria ha desaparecido. Los grandes galpones donde se empacaba y embarcaban en el puerto de Halifax han sido reciclados como atractivos turísticos y convertidos en tiendas, restaurantes, teatros y centros comerciales. Los centros de acopio del pescado en Terranova están abandonados. He visitado algunas de estas pintorescas aldeas de pescadores recientemente y casi todas están despobladas.

Al sobrepescar el bacalao del Atlántico Norte no solamente hemos hecho un acto vandálico en contra de la sustentabilidad de producción alimenticia, hemos, además, creado pobreza y miseria inconmensurable.

EL SALMÓN DEL PACÍFICO. EL SALMÓN DEL ATLÁNTICO:

Algunas especies de animales marinos, peces, mamíferos y tortugas regresan a su lugar de origen para reproducirse. Ese es el caso de nuestras ballenas jorobadas, que desde milenios atrás convergen en Los Bajos de La Plataun parque nacional dentro de nuestro territorio, al norte de Puerto Plata a parir y aparearse. Entre enero y...

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