El imperio de la Ley

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"El imperio de la Ley"

Linda Watt.

Las relaciones bilaterales,

Estados Unidos República Dominicana

Durante la década de los noventa, Estados Unidos ha experimentado una de las más grandes olas migratorias de nuestra historia.

En ningún otro país del inundo se encuentra la diversidad de culturas, costumbres, idiomas, que hay en Estados Unidos. Nuestros indígenas norteamericanos y personas de origen anglosajón se han mezclado con las influencias de África, Europa y más recientemente de Asia y de las Américas.

Las diferencias que existen dentro de nuestra nación pudieran ser un caldo de conflicto pero en realidad no lo son. ¿Qué es lo que une a tantos elementos diversos dentro de la amalgama americana? Un respeto común hacia el imperio de la ley.

El imperio de la ley no es solamente un concepto estadounidense; es un concepto universal, y noble. El imperio de la ley garantiza la promesa de igualdad de oportunidades que continúa atrayendo a millones de personas alrededor del mundo. Esa es la otra cara de la democracia.

La atención del público tiende a enfocarse en los derechos y privilegios que puede ofrecer la democracia. Pero paraque se cumpla la promesa de la democracia, estos derechos y privilegios deben compensarse con responsabilidad y respeto hacia el imperio de la ley. Esta responsabilidad debe ser compartida tanto por los ciudadanos como por las instituciones del gobierno.

Si una de las dos partes traiciona esta confianza, el gran experimento del autogobierno no se puede realizar.

Mucha gente llama a ésta la "Era de la Información". Esta es también la "Era de la Democracia". ¿Se resuelven los problemas del mundo con la Democracia? Por supuesto que no. Vivimos en la tierra, no en el cielo. Uno de los más grandes líderes democráticos de este siglo Winston Churchill admitió cuán difícil resulta el reto de la democracia.

Churchill afirmó, "Se han probado muchas formas de gobierno, y muchas más se probarán en este inundo de pecados y miserias. Nadie pretende que la democracia sea perfecta u omnisciente. De hecho, se ha dicho que la democracia es la peor forma de gobierno, con excepción de todas aquellas otras formas que se han ensayado de tiempo en tiempo".

Elecciones libres y justas son un crucial primer paso en el proceso democráticaco. Igualmente esencial para el éxito de la democracia es fortalecer las instituciones diseñadas para asegurar que los derechos del pueblo estén debidamente respetados.

Apoyar este proceso a través de todo el hemisferio ha sido un objetivo central de la política exterior de los Estados Unidos. Y seguirá siéndolo. Fortalecer estas instituciones significa fortalecer el imperio de la ley.

Hace poco, un observador de nuestra política exterior señaló que los Estados Unidos se ha embarcado en una "Nueva Guerra Fría" en el hemisferio. Enfocándose solamente en la inmigración ilegal y el narcotráfico, él argumentó que la ejecución de las leyes, o asuntos policiales han reemplazado a la ideología como factor controlador en la conducta de las relaciones de Estados Unidos con las naciones de América Latina y el Caribe.

No sólo esta analogía es incorrecta, la terminología es inapropiada. El asunto no es la ejecución de las leyes sino el imperio de la ley. El énfasis en el imperio de la ley es un componente natural de nuestra política exterior en esta Era de la Democracia en las Américas.

De hecho, esto es un indicador de la creciente madurez de las democracias

americanas, incluyendo a la de los Estados Unidos, y las relaciones entre ellas. El progreso que todos buscamos sólo puede lograrse y las diferencias que impiden el progreso sólo pueden reconciliarse a través de las negociaciones realizadas y los acuerdos logrados dentro de uno gobernado por el imperio de la ley.

Existe una gran variedad de intereses entre Estados Unidos y República Dominicana. El mercado entre estos dos países es una de los más grandes del hemisferio. El imperio de la ley regula el comercio entre ambos países de más de 4 mil millones de dólares anuales y facilita la inversión que ambos gobiernos anhelan promover; establece el marco legal que permite a millones de dominicanos tanto viajar como emigrar a los Estados Unidos; es la piedra angular de la lucha por combatir el crimen internacional y la corrupción; y es la médula de los esfuerzos para apoyar a los que trabajan para la justicia.

Examinaremos estos temas en detalle.

Relaciones comerciales y el imperio de la ley

Uno de los principales matutinos dominicano dedicó la primera página de su sección económica durante tres días consecutivos a un reportaje sobre nuestra Guía Comercial del país para este año. La Embajada había sometido un borrador delreporte a Washington durante el verano pasado; todavía yo no había vista la copia oficial final.

El Departamento de Estado dio a conocer el reporte en su página de Internet y la prensa local lo descubrió...

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