La madre de todas las lucubraciones: la filosofía

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"La madre de todas las lucubraciones: la filosofía (1 de muchos, porque aprender y compartir no tienen fin)"

Ernesto J. Armenteros

Muchos de los que dicen no entender la filosofía, sobre la base de que son divagaciones sin sentido, no están conscientes de que en sus conversaciones sobre política, sexo, mortalidad, comesolos, corrupción, astronomía, geometría, religión, etc., están filosofando. Sobre esto es que vamos a filosofar en esta lucubración.

LA SATISFACCIÓN DE FILOSOFAR:

Viajar y conocer lugares antes desconocidos nos trae la satisfacción del descubrimiento. Realizar una hazaña antes no lograda nos trae el placer de superarnos.

Comprender el por qué y los antecedentes de las creencias nos trae también el placer de descubrir; hacer la conexión entre la búsqueda y el descubrimiento nos satisface la curiosidad.

El entender el por qué somos, por qué buscamos las razones de nuestro ser, el por qué la búsqueda de las ciencias, la astrología, la biología, las matemáticas, la teología y la ética, implica comprender el extraordinario privilegio de los humanos de ser únicos seres del universo que podemos razonar. Esto nos trae a plantearnos una de las más elementales preguntas filosóficas:

¿por qué tenemos ese privilegio?, ¿quién nos lo otorgó?

La mayor satisfacción de la filosofía es que nos permite llegar a nuestras propias conclusiones con base en nuestra capacidad de razonar, sin que las conclusiones a que lleguemos sean por imposición. Este logro nos da la satisfacción que nos faltaba: la de habernos superado y pertenecer por méritos propios a la raza humana, la única que puede pensar.

Las primeras divagaciones filosóficas ocurrieron tan pronto los homo sapiens se apartaron en el proceso de evolución de nuestros ancestros, los simios, y tomaron conciencia de su capacidad de razonar. Somos la única especie animal capaz de tener conciencia de nuestra capacidad de pensar.

Siendo este el caso, remontemos al principio de los principios, cuando los hombres tomaron conciencia de su capacidad de raciocinio. Al tomar conciencia de nuestra capacidad de lucubrar, notamos que ocurrían asuntos portentosos en nuestro acontecer cotidiano. El sol salía todos los días, la luna con frecuencia; había relámpagos, fuego y lluvia; nacían criaturas del vientre de las hembras, moríamos, enfermábamos, nos curábamos; teníamos buenas o malas cosechas, etc.

Ninguno de estos acontecimientos tenía explicación. ¿Por qué ocurrían? Se llegó a la conclusión de que estos eventos respondían a la voluntad de seres divinos que controlaban todo. Este concepto surgió entre nuestros antepasados, posiblemente cuando todavía estaban en África. Esta creencia se diseminó por la faz de la tierra cuando fuimos expandiendo nuestra presencia por la costa este de África, Mesopotamia, Persia, Grecia, Egipto, China, etc.

Un milenio antes de la era de Cristo —que hemos tomado como referencia como el año 1— las agrupaciones humanas en Grecia se fueron estructurando en forma muy compleja, con distribución de ocupaciones, cooperación mutua, jerarquías, formas de gobierno y especialidad de trabajo. En ese contexto social nació la filosofía.

La definición de filosofía de la Wikipedia es la siguiente:

La filosofía (del latín philosophia, y este del griego antiguo f???s?f?a "amor por la sabiduría") es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. Al abordar estos problemas, la filosofía se distingue del misticismo, la mitología y la religión por su énfasis en...

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