Manuel Berges Chupani

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"Manuel D. Bergés Chupani"

Ruth Ruiz

DECANOS DEL DERECHO DOMINICANO

Para este decano del derecho dominicano, su impecable hoja de servicios en el tren judicial es superior a los múltiples galardones y reconocimientos que ha recibido en honor a su ejemplar ejercicio profesional. Setenta años han pasado desde que se graduó de abogado, oficio que hoy ejerce en compañía de su hijo mayor. Su larga trayectoria incluye el paso por diferentes niveles de la escala judicial en distintas y apartadas provincias del país; la presidencia de la Suprema Corte de Justicia, la docencia universitaria en el área de derecho civil, así como la autoría de una extensa obra de recopilación y análisis de la jurisprudencia dominicana.

16. Háblenos de sus inicios en la carrera de Derecho.

18. Desde muy joven decidí ser abogado. Desde antes de graduarme de bachiller asistía a la oficina de abogados donde estaba Livio Galván y su hermano Vicente, con quienes hice una gran amistad.

    Mientras estudiaba en la universidad, vivía en una pensión y luego en casa de mi abuela. Estudiaba y también iba a la oficina de don Carlos Sánchez y Sánchez y de Leonte Alburquerque.

    En aquella época el ambiente universitario era respetuoso; a la universidad había que ir con saco y corbata, nadie iba en camisita. Uno de mis profesores fue Joaquín Balaguer, que impartía la materia de derecho constitucional. Recuerdo otros profesores de mucho prestigio: Froilán Tavarez, Leoncio Ramos e Hipólito Herrera Billini.

    Después de graduarmeel 28 de octubre de 1942 volví a vivir en Sánchez. Tenía tres años ejerciendo la profesión allí cuando supe que iban a crear el cargo de abogado de oficio. Entonces le escribí un telegrama a Trujillo informándole que tenía conocimiento de que se crearía ese cargo en la provincia y que me gustaría obtener ese nombramiento, si él no tenía otro candidato. A los dos o tres días recibo un telegrama de don Víctor Garrido, quien era procurador general de la República, en el que se me informaba que ya Trujillo tenía un candidato para el cargo, pero se me ofrecía ser alcalde de Bonao, provincia Monseñor Nouel. Me reuní con mis padres antes de tomar una decisión y ellos me dieron su apoyo, viéndolo como punto de partida para yo progresar; entonces acepté el cargo. Yo fui el primer abogado que ocupó esa posición. Una vez que tomé posesión, mandé a pedir libros sobre temas de campo y señales, entre otros, porque no había allí ningún tipo de libros y había que poner la biblioteca al...