Es el perdón presidencial una aberración judicial

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¿Es el perdón presidencial una aberración judicial?

Ernesto J. Armenteros E.

ejarmenteros@union-holdings.com

Si el perdón presidencial es una aberración judicial, es una pregunta que me hago comociudadano sin entrenamiento jurídico. Es una pregunta que también se hacen muchos otros ciudadanos que tienen la misma duda por razones lógicas. Me explico a continuación.

El que a una persona lo condene el sistema jurídico a prisión implica un elaborado sistema de acusación y defensa que conlleva la presentación de numerosaspruebas, documentos, abogados que aclaren las razones de la acusación y abogados que las defienden. Existen numerosas leyes que la sociedad ha elaborado para regular el proceso para que cualquier ciudadano (por lo menos en teoría y crecientemente en la practica), tenga la posibilidad de evitar que se cometa una injusticia contra él y que la sociedad esté protegida de aquello que sea contrario a su buen funcionamiento. Este proceso es muy costoso para la sociedad en general y consume mucho tiempo. De no ser necesario el sistema jurídico, estos recursos y tiempo pudieran ser dedicados a la enseñanza, la salud, el ocio o la productividad.

Por otro lado, todos sabemos que el sistema jurídico es imprescindible para que la sociedad funcione. Las infracciones a la ley deben ser juzgadas, los conflictos resueltos, los criminales condenados, el bien común respetado y preservado.

Si todo lo anterior es de conocimiento generalizado, es aceptado por la sociedad, es de conocimiento de las autoridades y del presidente de la República, ¿de dónde sale el concepto que el jefe del Estado pueda, medalaganariamente, antojadizamente, perdonar a un convicto? ¿De qué sirve todo el procedimiento, gasto, esfuerzo, consagración, horas de trabajo, audiencias, en fin, todo el agotador proceso jurídico, si de un plumazo el presidente puede echar todo a tierra y exonerar de la pena impuesta a un reo? ¿Por qué razón la sociedad (¿el congreso?, ¿la constitución?, ¿la costumbre?) le otorga este derechotan absoluto al presidente. ¿No es esto algo que va en contra de la naturaleza del proceso jurídico? ¿No la desnaturaliza? ¿No es esto contraproducente? ¿Cuál es el origen de este poder discrecional?

Para dar respuesta a esta lucubración, me enfrasqué en lectura de historia, de antropología, consulté a mi ahijado filósofo, amigos abogados de reconocida sapiencia, leí revistas, hice introspección y llegué a la conclusión que no sé la respuesta.Por lo tanto, a todos aquellos letrados que tienen la pacienciade pertenecer a mi club de lectores, les solicito que me ilustren sobre la materia. Mientras tanto, con toda humildad, les hago saber lo que sí aprendí. Aprendí que el concepto del...