El proceso penal en el siglo 21

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"El proceso penal en el siglo 21"

Cándido Simón Polanco

En el nuevo orden económico internacional los países en desarrollo estamos llamados a realizar una reorganización integral del Estado, en la que el humano sea el centro de atención. Como afirma la doctora Gloria Enao, la reforma es para el cambio, con el humano en el centro.

Justicia y Democracia:

En el ámbito judicial la reforma no es para los jueces, sino a los jueces, lo que implica reorientar el sistema para democratizarlos, de tal manera que la ley sirva al derecho, el juez sirva al conflicto, el proceso sirva a la solución, la justicia sirva al ciudadano. Se trata de poner la justicia al servicio de la democracia.

Proceso y Derecho:

La Reforma Procesal Penal tiene múltiples aristas, por lo que las metas deben ser claras y los objetivos muy concretos y tangibles. La consigna de la reforma procesal ha de consistir en establecer leyes claras bien administradas por gente honesta, capacitada y bien pagada.

Esto implica reorientar, dimensionar el proceso judicial para que sirva como medio institucional de garantía jurídica ágil para recomponer a la mayor brevedad el derecho violentado por el infractor. Se trata de poner el proceso al servicio del derecho.

Juez y Sociedad:

Los operadores y actores del sistema de justicia, jueces, ministerios públicos, abogados litigantes, secretarios y secretarias, alguaciles, han de cultivar el criterio de que la reforma se orienta a calocar el humano en el centro, no a la institución. Pues la autoridad última no radica en las instituciones, sino en los hombres y las mujeres; las instituciones las hacen la gente que las conforman.

En un proceso penal democrático el usuario es la persona más importante y la solución de su conflicto es la meta. Esto implica que el juez se vincule al problema, se distancie más del expediente y se acerque más al ciudadano. Hay que derribar la imagen de la diosa justicia con los ojos vendados, alejada y aséptica.

El juez democrático es el de ojos abiertos y de mentalidad clara, presto a conocer su entorno y percibir en cada caso el pálpito humano que trasciende al conflicto planteado, cuya solución pende en la sentencia que dictará.

Se ha dicho que "el derecho no es el que el Estado formula, sino el que la sociedad practica, vive y actúa", el cual debe el juez definir en sus sentencias, bajo el predicamento de que su misión está al servicio del derecho, no exclusivamente de la ley y que el derecho es un conjunto de...