Rafael Luciano Pichardo

• Páginas: 54983332

"Rafael Luciano Pichardo"

Ruth Ruiz e Isaías G. Herrera

DECANOS DEL DERECHO DOMINICANO

Pertenece a esa generación que para investirse tuvo que ingresar a la universidad a pie o en bicicleta. Hace más de cincuenta años, el 28 de octubre de 1961, al mismo tiempo que se producía el ocaso de una era nacía un abogado cuyos pasos le llevarían a las puertas del más alto tribunal de la República Dominicana.

Rafael Luciano Pichardo recibió a Gaceta Judicial en la oficina privada que comparte con sus hijos Francisco José y Claudia Isabel Luciano Corominas, y con Juan de Dios Anico. Habla de sus inicios como abogado, de su paso por la Suprema Corte de Justicia, de su salida del Poder Judicial y de su amor por la profesión que eligió para toda la vida.

16. Cuéntenos de las primeras experiencias de su largo ejercicio de la profesión de abogado.

18. En la época que me gradué, en octubre del 61, aún reciente la muerte de Trujillo, se produjeron cambios de gobierno y comenzaron las cosas a cambiar. Muchos estudiantes de mi generación, al igual que la mayor parte de los dominicanos, nunca habían salido del país a menos que fuera con una autorización expresa de Trujillo. A nosotros se nos abrió una ventana para salir porque la Organización de Estados Americanos (OEA) ofreció una serie de becas al estudiantado dominicano, y yo solicité la mía. Conseguimos una beca de la OEA Darío Fernández, Álvaro Fernández y Benoni Albuerme Rosa. Nosotros cuatro fuimos a Chile a estudiar penología y ciencia penitenciaria por unos ocho meses.

    Cuando regresamos estaba en el gobierno el profesor Juan Bosch. Tan pronto nosotros llegamos, le comunicamos al Presidente que habíamos ido a tal país a estudiar esa materia que era tan importante en ese momento porque aquí lo que había eran ergástulas. Era necesario reformar rápidamente el concepto de que el preso no tenía ningún valor. Regresamos en el mes de julio y Juan Bosch nos recibió en agosto. Nos dijo que nos iba a tomar en cuenta. pero que había que esperar porque había encontrado un país en el que tenía que hacerlo todo y que él nos avisaría. No se llegó a hacer nada, pero sí le hicimos entrega de dos proyectos de ley que nosotros elaboramos junto con nuestro asesor en Chile, Jaime del Valle. Esos proyectos se convirtieron en leyes que todavía están vigentes. Uno es la ley 224 de 1964, que establece el régimen penitenciario, y la ley 223, que es la ley sobre el perdón condicional de la pena. Esta última es una ley muy interesante, pero que se ha usado muy poco. Consiste en que si una persona o delincuente primario comete un delito y es sancionado con una pena que no sobrepase el año de prisión, esta ley autoriza al juez para que el mismo día de la condena le imponga un régimen en libertad y así el condenado realiza trabajo social u otras tareas pero no tiene que ir a la prisión. Pero esa ley importantísima se ha usado muy poco.

16. ¿Cuándo se produce su cambio del Derecho Penal al ejercicio a lo largo de su carrera enfocado en el Derecho Civil?

18. Eso se produce después que nosotros regresamos de Chile y vimos que no había posibilidad de integrarnos al desarrollo del país en el área penitenciaria. Vino el golpe de Estado y todo se interrumpió, pues se puede imaginar en que proceso tan difícil entró el país a partir de ese hecho. Yo tenía algunas relaciones y buen material bibliográfico, y me dediqué a lo civil en un noventa por ciento de mi tiempo, sobre todo a la materia civil ordinaria. A otras áreas en lo civil -como tierra o laboral- les dedicaba muy poco tiempo. Solo incursioné en lo laboral cuando fui consultor jurídico del Banco de Reservas por ocho años, pero no porque era la materia de mi preferencia. Además, incursioné en la materia de tierras, que también tiene carácter civil. Pero del Derecho Civil en sí mismo fue del que más me ocupé y eso ocurre después que ya desaparece el gobierno de Juan Bosch y viene el Consejo de Estado. En esa rama del Derecho he incursionado durante los últimos cuarenta años.

    Hay un hecho muy significativo en mi carrera, que fue el proceso al extinto expresidente Salvador Jorge Blanco. Atendí un llamado que él me hizo para que me...