Intimidad, espionaje, secreto

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Intimidad, espionaje y secreto

Pascal Peña

Se comenta en círculos de intelectuales, y aparece también analizado en numerosas obras que estudian el “derecho a la intimidad”, el hecho de que la sociedad actual integra a los ciudadanos a vivir en una nueva “economía de la información”, por una parte, y, por la otra, se afirma que la “información es poder”.

Se constata socialmente que la “llave del éxito” para un país, en el marco de la competencia global, consiste en estar “en el umbral de la información”. Se repite hasta llegar a convertirse en un cliché de moda, el eslogan de la existencia de “una revolución de la información”, la cual se extiende por todo el mundo.

Es prácticamente imposible, para quienes están próximos a los medios de comunicación social, desestimar las “nuevas tecnologías de la información”, las cuales, de acuerdo con los teóricos de la sociología de la comunicación, son responsables del ordenamiento de nuestro entorno político, económico, social y cultural.

Es necesario repetir, y prácticamente una obligación señalar, que lo que caracteriza la vida actual, y así se mantendrá en el futuro inmediato, es el “fenómeno Internet”: red de redes que permite interconectar a millones de usuarios y hace que la información “navegue en autopista”.

Internet, en el mundo que vivimos, se ha convertido e n una herramienta necesaria, el equivalente de la turbina eléctrica en la revolución industrial que permitió el nacimiento de una sociedad mediática.

La preocupación por el impacto de las “nuevas tecnologíasde la información” hace brotar de inmediato el estudio de los temas “privacidad” e “intimidad” del ciudadano; escudriñar todo un conjunto de teorías que observan, estudian y analizan la “vigilancia” como un mecanismo de poder.

La capacidad técnica de la “vigilancia”, en la actualidad, supera ampliamente la de los Estados totalitarios del pasado reciente, porque las tecnologías que se usan sorprenden al ignorante en la medida en que dichas técnicas y aparatos –aparentemente sencillos, pero complicados en su estructura-, pueden hacer transparente la vida espiritual y física de las personas.

Cuando se usa el término “inteligencia” en el tema del espionaje o la intimidad, no se refiere dicha palabra a la inteligencia definida por María Moliner en su Diccionario del Español como: “La facultad espiritual con la que se captan, se relacionan y se forman las ideas”, sino a los servicios de inteligencia de los cuerpos militares o policiales y de investigaciónque tiene el Estado. También es definida como: “adquisición intencional y sistemática de información, así como su clasificación, recuperación, análisis, interpretación y protección”. No es necesario mantener oculta la temática que planteamos, pues la misma es conocida en todos los rincones del mundo, se trata del espionaje.

El espionaje está...