Ingleses en nuestras tragedias

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Ingleses en nuestras tragedias

José Luis Taveras.

Coloquialmente se dice que los ingleses son fríos, los franceses apáticos y los alemanes calculadores. Al hablar del genotipo latino nos referimos a una conducta de cierta espontaneidad y si es caribeño de mucho calor y agresividad.

Los dominicanos hemos utilizado la excusa étnica para disimular algunas debilidades que tienen sus raíces en niveles muy primarios de organización institucional. Culpamos de nuestra impuntualidad a la forma espontánea de vida, justificamos nuestra informalidad con el calor del trópico y hasta la irresponsabilidad queda redimida con las precariedades materiales de vida. Ahora, hasta la tragedia tiene su propia excusa cultural.

Nuestras costumbres se han relajado tanto que ya no se sabe quien tiene más mérito, si el político corrupto, por la habilidad de su rápida movilidad social, o el empleado abnegado por los años vegetando en la fútil carrera del deber. Hemos construido un concepto muy relativo de la normalidad; es un hecho normal hasta la locura de vivir en un país sin reglas ni orden. Nos hemos convertido en trapecistas profesionales de la cotidianidad, porque la propia subsistencia adquiere carácter de milagro en un país donde sólo salir a la calle tiene un riesgo y un precio.

Se nos está derrumbando la nación ante nuestros ojos y la indiferencia de todos es peor que el colapso de su caída. La impotencia nos ha anestesiado la conciencia, por eso las cifras de muertos en atracos y violencias, en los...