Un círculo virtuoso en torno a la ley

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"Un círculo virtuoso en torno a la ley"

Aura Celeste Fernández Rodríguez

RESUMEN:

La autora reflexiona sobre los males que acarrean la impunidad y el irrespeto a la ley en una sociedad como la nuestra.

PALABRAS CLAVES:

Impunidad, corrupto, delincuente, ley, delito común, delito de cuello blanco, inseguridad pública, voluntad del Estado, políticas públicas, respeto de la legalidad, legitimidad, discriminación, ministerio público, poder judicial, autoridades apegadas a la ley, cultura de respeto a la ley, seguridad jurídica, seguridad pública, valores ciudadanos, círculo virtuoso, República Dominicana.

Uno de los principales males que nos agobian como sociedad es el generalizado irrespeto a la ley. "Los de arriba", como suele decirse, actúan creídos que están por encima de la ley y que por tanto pueden violarla; los de abajo dicen que no tienen que respetarla porque "los de arriba" no lo hacen. Cada quien, pues, tiene su propia excusa o justificación para no respetarla.

Estaría demás decir que un país cuyos habitantes no respetan las leyes que lo rigen no puede llamarse sociedad, que en un país en donde no se respetan sus reglas termina imponiéndose la ley del más fuerte, sea en lo económico, en lo político o en lo social.

Ahora bien, llegado a este punto tenemos que preguntarnos, ¿cómo llegamos a esta situación?

La respuesta es muy fácil: en gran medida, la generalización del irrespeto a la ley tiene en la impunidad una de sus fuentes principales de alimentación. Y al decir impunidad nos referimos a que en el país no hay un efectivo sistema de consecuencias, de estricta y eficiente aplicación frente a los que violan la ley.

Puede decirse que la impunidad viene de viejo en nuestro país. Es cierto. Pero igualmente lo es que ella se debe a que no hemos tenido el liderazgo político y social con la voluntad para enfrentarla. Así, en gobiernos tras gobiernos, los que roban el dinero público y muchos de los que comenten los llamados crímenes de cuello blanco rara vez son investigados y solo excepcionalmente son sancionados.

También, son muchos los crímenes, homicidios, asaltos y actividades de delincuencia común que quedan impunes.

Todo ello ha dado lugar a un sistema de complicidades por el que, con la mediación del poder político y económico, no se aplican las sanciones que corresponden a los responsables de violar la ley.

Por tanto, lo alarmante no es que en nuestro país se viole la ley, lo que en mayor o menor medida ocurre en todas las...