Contratación pública de productos energéticos eficientes en los Estados Unidos: una propuesta de modelo para la República Dominicana

AutorLuis Ernesto Peña Jiménez
CargoAbogado especializado en derecho público, con práctica concentrada en compras públicas, derecho político/electoral y constitucional, socio gerente de la firma Martínez, Peña & Fernández, Abogados Consultores, miembro de la American Bar Association (ABA), autor colaborador del Observatorio de Contratación Pública de España, profesor de Derecho ...
Páginas104-114
Contratación pública de productos energéticos eficientes en los Estados Unidos: una
propuesta de modelo para la República Dominicana
Luis Ernesto Peña Jiménez
Abogado especializado en derecho público, con práctica concentrada en compras públicas,
derecho político/electoral y constitucional, socio gerente de la firma Martínez, Peña &
Fernández, Abogados Consultores, miembro de la American Bar Association (ABA), autor
colaborador del Observatorio de Contratación Pública de España, profesor de Derecho
Constitucional y de Compras Públicas.
lpena@mpfrd.com
Resumen: El Estado puede, a través de su fuerza adquisitiva, lograr objetivos socioeconómicos
colaterales. Uno de estos puede ser cubrir la demanda energética mediante su disminución con
eficiencia energética. Esto se puede lograr mediante un programa de adquisición estatal de
productos energéticamente eficientes, lo que, además de disminuir el consumo de energía por
parte del Estado, puede servir de ejemplo para el sector privado y a su vez crear un mercado de
los productos para consumo general de la población a precios asequibles. Estados Unidos ha sido
pionero en este tipo de proyectos y su experiencia y regulación pueden ser claves para emular un
proyecto parecido que sea factible en la República Dominicana.
Palabras claves: Eficiencia energética, contratación pública, ahorro energía, sostenibilidad,
República Dominicana.
INTRODUCCIÓN
Es muy eficaz utilizar el poder adquisitivo del Gobierno para llevar a cabo políticas colaterales
que ayuden a las personas desfavorecidas, reduzcan el desempleo, reduzcan la contaminación,
conserven la energía y logren otros propósitos beneficiosos. De hecho, el último año fiscal, el
Gobierno de los EE. UU. gastó alrededor de 500 mil millones de dólares en adquisiciones
gubernamentales, mientras que en la República Dominicana el GGobierno gastó el aproximado
en pesos dominicanos por encima de 500 millones de dólares. Teniendo en cuenta la cantidad de
dinero que gasta el Gobierno, es evidente que el uso de la adquisición federal de bienes y
servicios para promover políticas gubernamentales puede marcar la diferencia.
Uno de los objetivos socioeconómicos que se persiguen a través de la contratación pública es la
eficiencia energética, que puede lograrse mediante la compra por parte del Gobierno de lo que se
conoce como “productos energéticamente eficientes”.
Las políticas de adquisiciones que exigen la compra de productos energéticamente eficientes
tienen tres propósitos principales: conservar energía, ahorrar dinero a los contribuyentes y
reducir los impactos ambientales. Además, la compra de ese tipo de productos también
fomentará el desarrollo de un mercado de productos energéticamente eficientes. En otras
palabras, tal acción institucionalizará el cambio. Pero ¿cómo puede un Gobierno como el de la
República Dominicana implementar este tipo de mecanismos desde una perspectiva política y
regulatoria? ¿Se adecuaría el marco legal a tal política? ¿Se necesita una fuente extra de energía?
¿Es factible implementar una política de este tipo?
1

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR