Esa cosa llamada PRD

Páginas19095789

Esa cosa llamada PRD

José Luis Taveras

Editorial.

Esas inmortales siglas abrieron surcos de libertad con las garras del heroísmo. Evocan momentos de gloria y pasión épica. Cada letra se parió con dolores de pueblo y gritos de esperanza.

Antes que partido fue calle, bandera de sueños, sudor de barrio y olor a patria. Asomó como sol en la madrugada de la libertad despertando conciencias recogidas y voluntades sumidas. Fraguó su mística en el sacrificio sin honores, en el dolor sin queja y en las noches desveladas.

Desde el templado magisterio de Bosch hasta la tribuna trepidante del negro Peña, no hubo manera de tejer la historia democrática sin el zurcido pudoroso del PRD. Más que partido, latido; más que ideología, religión; más que organización, turba. Combativo, insurgente y místico. Horda de pasión y avalancha de civismo.

Sobre los escombros de ese pasado rutilante yace hoy un PRD arruinado. Asaltado por la ambición, pervertido por el sectarismo y quebrado por el personalismo.

Le han quitado el PRD al pueblo; han negociado su memoria, nombre e historia. Hoy queda un negocio electoral con dos dueños que reclaman para sí una identidad marcaria que no los define ni los expresa. Su torpeza política les hace creer que el liderazgo se impone, que el talento se compra y que la dignidad se dobla.

Es tiempo de que la juventud del PRD se infunda de valor y le reclame a su decrépita...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR