Ese es mi Ferrari

Páginas03026456

"Ese es mi Ferrari: ¿y qué?..."

Jose Luis Taveras

Editorial.

Vuelven a causar escozor las exoneraciones de vehículos a los legisladores.

Algunas organizaciones civiles evalúan de nuevo el impacto fiscal de esta burda "distorsión". Los medios le dan eco a esta embestida y el pueblo se indigna. Esta historia ya la habíamos vivido; el tiempo se encarga de apagar su ruido... y fin.

Si yo fuera senador de la República anduviera engreído en mi Ferrari y razones tendría para hacerlo.

Esperaría que las mismas organizaciones defensoras del erario público contabilizaran con igual celo las exenciones históricas a la Iglesia Católica Romana que por mandato de un tratado internacional, llamado Concordato, desde el 1954 no solo le reconoce exenciones de todas las obligaciones fiscales, sino que le impone al Estado dominicano la obligación de construirle templos, casas curiales y hasta la residencia cardenalicia. Probablemente el ahorro fiscal del desmonte de estos privilegios solo en 20 años representaría el reclamado 4% del PIB para la educación en los próximos dos años.

Pasearía con donaire por la avenida George Washington disfrutando la provocadora furia de sus caballos de fuerza, a la espera de que esas dignas organizaciones investiguen cómo un general de la policía, con un sueldo de sesenta mil pesos, tiene villas en Casa de Campo y disfruta la placidez del retiro sin volver a trabajar, mientras su honorabilidad mantiene íntegra su virginidad.

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR