La Relación con Haití, los DERECHOS HUMANO, en la política exterior dominicana

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"La Relación con Haití, los DERECHOS HUMANO, en la política exterior dominicana"

Roberto Alvarez

Este es el último de una serle de tres artículos sobre la nueva política exterior minicana, tema que abordó el autor ampliamente, el 29 de enero de 1999, al presentar el Libro la llueva Política Exterior Dominicana" y temas de RelacionesInternacionales, VoL II, editado por la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores.

Es comprensible que la principal atención internacional del gobierno del presidente Leonel Fernández se haya volcado sobre los temas económicos, en búsqueda urgente de mejoría a la pobreza crítica que afecta a una gran parte de la población dominicana.

En las palabras del ingeniero Ernesto Leal, Secretario General del Sistema de la Integración Centroamericana, "la integración es un asunto de supervivencia y de responsabilidad histórica" o, como ha expresado el economista Edwin Croes. "es muy simple, si las exportaciones y las inversiones extranjeras no crecen, el país no crece".

Una lectura serena de los discursos del presidente y del canciller demuestran, sin embargo, la importancia central que ambos han asignado a la promoción y protección de los derechos humanos: invitaciones oficiales a visitar el país extendidas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y al Comité de Derechos Humanos del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU; ratificaciones de convenios relacionados a los derechos humanos; y publicación de las normas internacionales y nacionales de derechos humanos vigentes en el país.

Me permito, sin embargo, sugerir una mayor profundización de la política exterior dominicana en el tema de los derechos humanos. Tenemos credenciales para ello. Contamos hoy día con un poder judicial independiente que gradualmente pone fin a la impunidad que existió en otras épocas, y un presidente y un canciller convencidos de la trascendental importancia del tema.

El país debería presentar, en el momento oportuno, candidaturas a la Comisión y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al Comité de Derechos Humanos de la ONU, a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU; debería estar presente y darle seguimiento a conferencias fundamentales como la celebrada en Roma el año pasado para la creación de un tribunal penal internacional; y debería reconocer ya la competencia obligatoria de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de acuerdo al artículo 62 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que el país ratificó.

De los 25 Estados Partes en la Convención Americana, 20 han efectuado el reconocimiento de la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Con la aceptación el año pasado por Brasil, México y Haití, de la jurisdicción de la Corte Interamericana, el único país de Latinoamérica que no han reconocido la competencia de la Corte es República Dominicana. (N.E. El gobierno reconoció la competencia de la Corte el pasado mes de febrero)

Visto desde otra perspectiva, más significativa aún, es el hecho de que la población combinada de los 20 países que se...