Instituciones judiciales de la antigüedad

Páginas40071778

Instituciones judiciales de la antigüedad

Héctor Dotel Matos

A la memoria del doctor Antonio López Rodríguez

Las poblaciones antiguas fueron sometidas a las reglas del Derecho durante millares de años antes de haberse creado los tribunales encargados de interpretar sus leyes y de infligir sanciones penales o civiles a los que las violaban.

Los primeros jueces fueron los jefes de familia o de tribu, actuando al principio, como sacerdotes-jueces y decidiendo, sea solos, sea con la asistencia de sus familiares y de los ancianos consignatarios de las tradiciones ancestrales.

Los primeros constreñimientos sociales tuvieron, en efecto, su origen en los tiempos prehistóricos; ellos eran inspirados por el temor de desagradar a la prosapia y por el deseo de conformarse en todos los puntos a su voluntad.

¿Quiénes mejor que los sacerdotes, conocían esas voluntades sagradas? ¿Quién era más capaz de hacerlas conocer a la población, interpretarlas para asegurar su aplicación? El jefe de familia en los primeros tiempos era sacerdote verdadero, puesto que él presidía las ceremonias del culto de los antepasados-dioses y sabía cómo había que proceder para evitar su enojo.

Guardián de las costumbres antiguas y reverenciadas, intermediario permanente entre los dioses y los hombres, su autoridad moral era superior a toda otra. El ejerció las funciones de juez familiar y hasta de árbitro voluntariamente elegido por las partes, hasta que un día el poder real se dirigió contra la familia y contra su jefe.

A partir de ese momento, el rey tomó para sí las funciones judiciales con miras a asegurar su autoridad y para hacer reinar el orden entre sus súbditos.

Siempre fue de esta manera entre los pueblos débilmente civilizados. Las funciones sociales son allí difícilmente diferenciadas para que la justicia se desligara de la policía. La anterior en todos los ámbitos pertenece al rey y sólo a él. El mantenimiento de la paz interna por todos los medios a su alcance. Hace comparecer ante él a aquéllos cuyas querellas entorpecen el orden y reglamenta él mismo sus diferendos. La Justicia en sus comienzos no es sino una cuestión de policía interna.

El rey ejerció primeramente esas funciones él mismo administrando justicia sin formalismo ni complicaciones procedimentales, empleando medios, por cierto arbitrarios, pero simples.

El era conducido, a veces por la tradición de sus predecesores, a veces por su buen sentido, tal el rey Salomón dictando la más célebre de las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR