Los Jueces son vitalicios

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" Los Jueces son vitalicios"

Ivan Luis Guzmán Bencosme

Los jueces no son vitalicios, son inamovibles. Esto significa que no experimentan remoción alguna por efecto de las variaciones y coyunturas políticas. Contrario a los poderes Ejecutivo y Legislativo, opera una dinámica que le es propia de un Poder del Estado verdaderamente independiente y previsto por la Constitución, la Ley de Carrera Judicial y su Reglamento de aplicación.

Este principio, el de la inamovilidad, es el principal pilar que sostiene la verdadera independencia del Poder Judicial. Los mecanismos por los cuales cesan las funciones de los jueces se encuentran contenidos en las disposiciones legales señaladas. Previéndose los casos en situaciones de muerte, jubilación, enfermedad, renuncia, o faltas graves en el ejercicio que conlleven destitución .

Los Jueces son ilegítimos porque el pueblo no los designa con el voto.

Los jueces son elegidos pero de manera indirecta o elecciones de segundo grado, como llaman algunos tratadistas. En República Dominicana el Consejo Nacional de la Magistratura, integrado por el Presidente de la República quien lo preside, los presidentes de ambas Cámaras Legislativas y dos legisladores pertenecientes a las mismas pero de partidos diferentes a los presidentes de los hemiciclos, y dos jueces de la Suprema Corte de Justicia, designan a su vez las vacantes que puedan surgir en la Suprema Corte de justicia. Esta última designa a los demás jueces, funcionarios, servidores y empleados del Poder Judicial.

Aunque existen en el mundo algunos países donde los jueces y miembros del Ministerio Público son elegidos de manera directa por el voto del pueblo, en la mayoría no se ha implantado ese sistema porque sólo funciona en sociedades con grados de evolución y desarrollo que aún no hemos alcanzado.

La eleccion directa de los Jueces garantiza su independencia.

En nuestro contexto nacional, las grandes masas no están en condiciones para discernir con propiedad cuáles son las virtudes ideales para ostentar la función del juez. De buena o mala fe, inducidos o por ignorancia, o ambas cosas entrelazadas, podrían automáticamente creer que el carácter electivo de esas funciones los convertirían en meros instrumentos o intermediarios de sus intereses o caprichos; por lo que una elección directa, lejos de garantizar la independencia del Poder Judicial lo que puede es sepultar ese vital principio de supervivencia.

¿Cómo serian las campañas de propaganda para ser...