EL libro prohibido de Angelita

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EL libro prohibido de Angelita

Ernesto J. Armenteros

Lo prohibido nos atrae con avidez. Tenemos una insaciable curiosidad por aquello que se nos veda.

En la Biblia, para ilustrar nuestra debilidad por lo prohibido, se nos narra la conocida historia de Adán y Eva, quienes como consecuencia de comer la fruta prohibida fueron expulsados por Dios del Paraíso y condenados a trabajar y morir.

Pretender que prohibir un libro es la solución a la divulgación de su contenido es un error tan elemental que sorprende que a nuestro nivel de cultura y libertades públicas esto sea considerado como una alternativa para evitar la difusión de aquellos conceptos en con los que no estamos de acuerdo, o que no deseemos que sean conocidos.

Lo anterior es ampliamente sabido por los publicistas y profesionales en mercadeo. Ellos conocen y tienen estadísticas para probar que la forma de hacer atractivo un producto es haciéndolo parecer de difícil obtención. Todo aquello que es exclusivo, una primicia, un privilegio, que nos trae estatus, en fin, que está prohibido o restringido, es codiciado. Aquello que abunda, es de fácil obtención y a precio accesible, no nos es particularmente atractivo. Esto es tan conocido por los mercadólogos que ocasionalmente logran llevar al consumidor a actuar irracionalmente.

Un empresario amigo muy exitoso y conocedor de mercadeo, me explicó que un competidor bajó el precio de su producto para quitarle mercado. Él, en vez de bajar su precio y ser competitivo sobre la base de precio, lo subió e hizo una campaña de publicidad basada en que aquello que es mejor es más caro. Me dijo que en corto tiempo las ventas le aumentaron significativamente. ¿Cuál era el producto? Agua filtrada.

Recientemente en la República Dominicana se ha pretendido prohibir o limitar la circulación de libros de contenido controversial. Uno de ellos lo escribió por Angelita Trujillo, la hija de nuestro Benefactor de la Patria y Padre de la Patria Nueva, el Generalísimo Dr. Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Durante la puesta en circulación de este libro, simultánea en Santo Domingo y en Miami, en el evento de la República Dominicana se presentaron opositores a la publicación en actitud amenazante, quienes motivaron que los protagonistas de la puesta en circulación pusieran pies en polvorosa y cancelaran el acto. La puesta en circulación en Miami fue exitosa. En los días y semanas siguientes de esto ocurrir había comentarios diarios en los periódicos, en la televisión y por la radio sobre este tema con sus correspondientes comentarios sobre el libro. Las posiciones eran radicales y las opiniones se emitían con autoridad pontificia. El que la mayoría de los que se pronunciaban sobre el tema no hubieran leído el libro, no importaba. Lo importante era opinar sobre si se debía o no permitir su distribución y venta. El consenso se inclinó a favor de que se prohibiera el libro.

En mi trayecto de la oficina a mi casa cruzo por una esquina en que habitualmente...