El problema haitiano

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"El problema haitiano"

Juan Luis Guzmán Bencosme

¿Por qué el problema de la migración ilegal masiva de dominicanos hacia Puerto Rico se trata tan diferente al de la migración masiva e ilegal de haitianos hacia la República Dominicana si el drama es el mismo?

Por qué no hay y si los hubiere por qué no tienen fuerza las ONG's y grupos religiosos que apoyan a los inmigrantes ilegales dominicanos en Puerto Rico para que sus descendientes en su condición de "apátridas" obtengan la nacionalidad norteamericana? ¿Por qué mientras los ilegales dominicanos que llegan a las costas de Puerto Rico son inmediatamente repatriados sin que se arme ningún escándalo internacional y sí ocurre esto último cuando se trata de repatriar a los haitianos que cruzan la frontera dominicana? ¿Cómo es posible que siendo el mismo problema los haitianos hayan obtenido una sentencia de nada más y nada menos que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos que viola el principio más elemental del derecho internacional como lo es la facultad soberana de cada Estado para resolver el problema de los extranjeros indocumentados en su territorio? ¿Por qué es peligrosa la migración ilegal dominicana en Puerto Rico y "no lo es" para la República Dominicana la migración ilegal de haitianos? ¿Es una invención de los nacionalistas dominicanos el plan de bloqueo migratorio haitiano hacia Canada, Estados Unidos y Francia para que en cambio se queden en nuestro país?

Los dominicanos progresistas, que nunca hemos sido de derecha ni lo seremos nunca, ni somos racistas ni partidarios de ninguna conducta excluyente ni discriminatoria, no debemos temer coincidir parcialmente o en algunos aspectos con los nacionalistas.

Aquí hay mucha gente de izquierda que teme abordar el tema porque se ha construído un "tribunal" de opinión pública para inmediatamente fusilar moralmente al que denuncie ese plan de las potencias señaladas. Eso consti tuye un chantaje inaceptable, valoramos el trabajo de las ONG's y grupos religiosos de asistencia a los extranjeros indocumentados en la medida que sea netamente humana, es decir, que denuncien los atropellos, explotación inmisericorde y vejaciones que estos sufren, como lo es y ha sido durante muchas décadas el tráfico de mano de obra dócil y barata de nuestros hermanos haitianos para los trabajos duros (recolección de cítricos, café, corte de caña, construcción, etc.) y la madeja de silencio e impunidad cómplices de aquí y de allá; pero no pueden éstos...