Usabilidad de los sitios web de la administración pública: principal retranca de la gobernanza digital

• Autor: Jorge Tomás Broun Isaac
• Cargo: Especialista en DD. HH. y DIH, Derecho Judicial, Derecho Público y Tutela de Derechos y Administración de Justicia Constitucional, escritor, educador; juez del Tribunal Colegiado de Peravia
• Páginas: 1-10

INTRODUCCIÓN

La Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico del año 2007¹ establece que los conceptos ´gobierno electrónico´ y ´Administración electrónica´ deben ser concebidos como sinónimos, ambos considerados como el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en los órganos de la Administración para mejorar la información y los servicios ofrecidos a la ciudadanía, orientar la eficacia y eficiencia en la gestión pública e incrementar sustantivamente la transparencia en el sector público y la participación del pueblo.

Para determinar la eficacia del gobierno electrónico es importante traer a colación las experiencias obtenidas durante el proceso de construcción de los objetivos del milenio, los cuales influyeron significativamente en la formulación de los objetivos de la actual Agenda 2030. A modo de ejemplo, algunos de los fracasos en gobierno electrónico que obstaculizaron el logro de los objetivos del milenio estuvieron relacionados con no respetar el Estado de derecho, imponer políticas económicas poco sólidas, hacer inversiones públicas inapropiadas, mal manejo de la Administración pública, no proteger los derechos humanos básicos, pero sobre todo, excluir a la sociedad civil en los procesos decisorios nacionales². En esencia, el fracaso se debió a que gran parte del progreso humano depende de que el papel y la capacidad del Estado avancen para hacer frente a nuevos retos y al mismo tiempo que la sociedad también se vuelva más poderosa y vigilante³, que dé paso a una gobernabilidad democrática real.

Por estas razones, hoy podemos afirmar que no es del todo suficiente la instauración de un gobierno electrónico, porque esta es meramente la capacidad de dar solución a las demandas de la ciudadanía por medio de las TIC. Lo que realmente la sociedad necesita es una verdadera gobernanza digital concebida como “el proceso de interacción en la que los actores públicos, privados y sociales se remiten y se requieren mutuamente tanto para realizar los asuntos de su interés individual como colectivo”⁴; partiendo de ahí, cabe que nos preguntemos ¿qué se ha hecho la Administración pública dominicana para en materia de gobernanza digital? y ¿para alcanzar el fin de la gobernanza digital es suficiente con que el Estado sea trasparente y ponga a disposición los canales de acceso a información?

LA GOBERNANZA DIGITAL: BENEFICIOS E IMPORTANCIA

La gobernanza digital debe ser pensada como una actividad orientada a la inclusión ciudadana para la supervisión y toma de decisiones; también, como el proceso mediante el cual los sectores, grupos y personalidades de la comunidad digital definen sus objetivos, las acciones específicas que habrán de llevar a cabo a fin de conseguir los objetivos de importancia social o comercial y las formas como organizarán y coordinarán sus acciones y productos⁵.

Una gobernanza digital concebida en esos términos promueve los principios éticos de la transparencia, la honestidad y la diligencia, al tiempo que facilitan el acceso a la información pública, promueven la libertad de expresión, sientan las bases para la participación ciudadana y propician el escrutinio público. La idea de la gobernanza digital consiste en que la comunicación fluya en ambos sentidos, de manera que el Estado brinde sus servicios y deje ver la manera como lo hace, pero que al mismo tiempo el ciudadano observe y pueda opinar a fin de que se mejoren los procesos y se garantice su correcta realización.

La gobernanza digital, como actividad orientada, acerca a la sociedad hacia determinados fines generales y objetivos particulares preferidos. Esta está compuesta por técnicas que definen y llevan a cabo las acciones que se consideran idóneas para alcanzar las situaciones digitales deseadas. La gobernanza digital es fin y resultado, intencionalidad y eficacia.

Las tecnologías emergentes permiten establecer mecanismos de comunicación directa y sin intermediarios, en tiempo real y a bajo costo.

El tema fundamental se encuentra en la participación ciudadana y es a partir de este concepto que el término ciudadano digital cobra importancia. Un ciudadano digital es aquel que utiliza las TIC en su participación en la sociedad, la política y el gobierno. Puede comenzar con el uso de blogs y redes sociales o utilizando el comercio electrónico, pero debe evolucionar a un mayor compromiso en la exigencia al sector público para que entregue servicios digitalizados de calidad⁶.

Cuando hablamos de aquellas ciudades que utilizan las TIC con el objetivo de proveer una infraestructura que garantice un desarrollo sostenible, la gobernanza digital es un componente fundamental. Se han desarrollado aplicaciones de ciudades inteligentes en los que el sector público no ha participado, pero sería muy difícil sostener en el tiempo estos servicios sin la participación de los gobiernos locales. Algunos se resisten por las obligaciones y exigencias que esto implica.

Irvin Halman, administrador general de la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental de Panamá expresó durante la V Reunión de Ministros de Gobierno Electrónico que los procedimientos burocráticos que propician espacios para la corrupción y los ataques digitales que afectan a Latinoamérica solo pueden ser disminuidos si las naciones adoptan e invierten en nuevas estrategias tecnológicas⁷. Asegura que en el índice de avance de gobierno electrónico solo países como Argentina, Chile, Colombia, México y Uruguay están a la vanguardia y que en la región no se están adoptando las innovaciones digitales al mismo tiempo, cuestión que representa un problema porque hay doce países que están por debajo de 100 en el índice de gobierno digital, como señaló el delegado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la indicada reunión⁸.

La gobernanza digital nació con la industria 3.0; sin embargo, en el marco de la actual y creciente industria 4.0, partiendo de lo indicado por los referidos expertos, sigue desarrollándose de manera tímida en algunos países, mientras que en otros se desarrolla a gran escala.

Estimamos que no es suficiente con que los Estados hagan uso de plataformas y portales digitales, que faciliten el acceso a internet o amplíen el internet de las cosas; es necesario que den paso a los nuevos elementos que nos trae la referida industria 4.0, es decir, a la inteligencia artificial y la robótica colaborativa, en aras de eficientizar el servicio público, reducir gastos y aumentar la productividad: un gobierno ubicuo (u-gob) que permita a los administrados obtener...