Introduccion del fideicomiso en la legislacion dominicana sentido, alcance de la nocion

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"Introducción del fideicomiso en la legislación dominicana: sentido y alcance de la noción"

Aquiles Calderón

Abogado, socio fundador de la firma Calderón & Del Carpio, se especializa en la práctica del Derecho Civil, Derecho Empresarial, Legislación Monetaria y Financiera, Procedimiento Civil y Vías de Ejecución.

acalderon@cdclegal.com

RESUMEN:

La figura del fideicomiso acaba de ser incorporada a la legislación dominicana, en el marco de la Ley No. 189-11 para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y El Fideicomiso, del 20 de julio de 2011).

PALABRAS CLAVES:

Fideicomitente, fiduciario, fideicomiso, fideicomisario, bienes fideicomitidos o patrimonio fideicomitido, Ley 189-11, República Dominicana.

El fideicomiso había permanecido históricamente ausente de la cultura jurídica y de negocios de la República Dominicana hasta la reciente promulgación de la Ley No. 189-11 para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y El Fideicomiso. Esa situación nos colocó por mucho tiempo en una posición de rezago con relación al resto de los países latinoamericanos que han recorrido un largo trecho en la utilización y aprovechamiento de este instrumento jurídico; aunque, viendo las cosas del lado positivo, también nos trajo la gran ventaja, al momento de redactar nuestra ley de fideicomiso, de tener como referente una legislación comparada adulta, que recoge las experiencias y lecciones aprendidas de otros países que tienen una dilatada experiencia en el negocio fiduciario.

El origen del fideicomiso en Latinoamérica está vinculado fundamentalmente al trust anglosajón y norteamericano. Sin embargo, sus antecedentes más remotos se encuentran referidos a tres nociones del derecho antiguo y singularmente del derecho romano clásico: el pactum fiduciae cum creditore, el pactum fiduciae cum amico, en el ámbito de las convenciones; y el fideicommissum, en el marco de las transferencias sucesorales; destacándose esta última modalidad, a la cual quedó limitada su utilidad práctica conforme iba evolucionando el Derecho Civil. Aun así, si bien el apogeo histórico de la figura está relacionado con la organización y transferencia del patrimonio familiar, la trascendencia de la operación en la época moderna, y particularmente la riqueza conceptual que ha evidenciado en aquellas naciones que tienen una destacada práctica en la materia, le ha permitido retomar y ampliar significativamente su versatilidad para extenderse hacia muchas otras aplicaciones contractuales y de inversión.

Válido es reseñar que en la actualidad la mayoría de los países de América Latina hacen un uso intensivo de la figura del fideicomiso para los más diversos tipos de proyectos. A este respecto, Jorge Porras Zamora ha escrito:

[E]n este caso se ubica México, país que ha logrado incorporar la figura del fideicomiso en el desarrollo de múltiples proyectos públicos a nivel federal, estatal y municipal, a través de diversos...